Durante años, el tratamiento de enfermedades inflamatorias se ha enfocado casi exclusivamente en el uso de medicamentos que bloquean o suprimen al sistema inmunológico. Sin embargo, la medicina moderna ha comenzado a explorar una ruta más inteligente y menos invasiva: la neuromodulación, una técnica que busca regular el sistema nervioso autónomo para influir positivamente en la respuesta inmune.
¿Qué es la neuromodulación?
La neuromodulación es la capacidad de modificar, mediante estímulos físicos o químicos, la actividad del sistema nervioso. Cuando se aplica con fines terapéuticos, su objetivo es restablecer el equilibrio en el sistema nervioso autónomo (SNA), responsable de regular funciones vitales como el ritmo cardíaco, la digestión, el sueño… y también la respuesta inflamatoria.
Una de las vías más importantes en este proceso es el nervio vago, una estructura clave que conecta el cerebro con órganos como el corazón, pulmones, intestino e hígado. A través de este nervio se transmite lo que se conoce como el reflejo inflamatorio vagal, un mecanismo por el cual el cuerpo puede reducir la inflamación sin necesidad de medicamentos.
El vínculo entre el sistema nervioso y la inflamación
La ciencia ha demostrado que el sistema nervioso y el sistema inmune están profundamente conectados. Cuando el sistema nervioso detecta un desequilibrio (ya sea por una infección, trauma o estrés emocional), puede activar o desactivar respuestas inmunológicas mediante neurotransmisores y señales eléctricas.
Punto clave
Una desregulación del SNA, como ocurre en el estrés crónico, enfermedades autoinmunes o disautonomía, puede provocar una respuesta inflamatoria excesiva o mal dirigida, dificultando la curación y generando síntomas persistentes.
¿Cómo ayuda la neuromodulación al sistema inmune?
Al estimular zonas específicas del sistema nervioso —como el nervio vago o ciertos ganglios como el ganglio estrellado—, se puede activar una respuesta antiinflamatoria natural. Este enfoque ha mostrado beneficios en condiciones como:
- Enfermedades inflamatorias crónicas
- Síndrome post-COVID
- Enfermedades autoinmunes
- Alergias e intolerancias alimentarias
- Trastornos neurodigestivos
- Fibromialgia
Además, técnicas como la terapia neural, el bloqueo del ganglio estrellado y la estimulación vagal con dispositivos o terapias manuales, se utilizan cada vez más para reducir la inflamación sin inmunosupresores ni efectos adversos graves.