Entendiendo la respuesta no específica del cuerpo según Hans Selye
El estrés biológico involucra complejas respuestas fisiológicas del organismo
El estrés se ha convertido en una palabra común en nuestra vida diaria. Sin embargo, pocas personas conocen su verdadero significado médico y biológico. El estrés no es solo una emoción o un estado mental: es una respuesta fisiológica compleja del organismo ante cualquier tipo de demanda. Entender cómo funciona esta respuesta es clave para prevenir enfermedades crónicas y promover una salud integral.
El término "estrés biológico" fue introducido por el médico Hans Selye en 1936, quien lo definió como la respuesta no específica del cuerpo ante cualquier estímulo que altere su equilibrio.
Esto significa que sin importar si el estímulo es físico, químico o emocional, el cuerpo activa los mismos mecanismos de defensa.
Selye describió tres etapas de esta respuesta, conocidas como el Síndrome de Adaptación General:
El cuerpo detecta el peligro y libera adrenalina, noradrenalina y cortisol.
Intenta adaptarse al estrés prolongado, pero mantiene los sistemas activados.
Si el estrés persiste, se agotan los recursos y aparecen síntomas y enfermedades.
Un estresor es cualquier agente que represente una amenaza real o percibida para el equilibrio del cuerpo.
Frío extremo, dolor, inflamación, enfermedad
Toxinas, fármacos, inflamación crónica
Ansiedad, duelo, sobrecarga laboral, traumas
Conflictos, aislamiento, crisis económicas
Lo más interesante es que el cuerpo responde igual ante un traumatismo físico que ante una crisis emocional.
Porque la respuesta del cuerpo no depende del tipo de estímulo, sino que activa una misma cascada de reacciones:
Este mecanismo es útil a corto plazo para sobrevivir, pero si se vuelve crónico, puede contribuir al desarrollo de enfermedades como:
• Hipertensión arterial
• Síndrome de intestino irritable
• Diabetes tipo 2
• Fatiga crónica
• Ansiedad y depresión
• Enfermedades autoinmunes
Entender la diferencia entre estos dos tipos de estrés es fundamental para la salud
El cuerpo humano está diseñado para enfrentar situaciones de estrés agudo, como un reto físico, una emergencia o una presentación importante. La respuesta se activa por un corto periodo y luego se desactiva, permitiendo regresar al equilibrio.
El estrés crónico ocurre cuando la respuesta de alarma se mantiene activa por periodos prolongados. Afecta el sueño, la digestión, el sistema inmune y el estado emocional, dando lugar a enfermedades físicas y trastornos psicosomáticos.
Estructura química del cortisol, principal hormona del estrés
A diferencia del estrés agudo que es puntual y útil, el estrés crónico es acumulativo, desgastante y perjudicial para la salud integral.
Existen diversas herramientas clínicas y terapéuticas que ayudan a modular la respuesta biológica al estrés
Técnicas avanzadas para regular la actividad del sistema nervioso
Apoyo mitocondrial y antioxidante para la recuperación celular
Entrenamiento especializado para activar el sistema parasimpático
Plan alimentario específico para el eje neuroendocrino
Ejercicio regular de baja intensidad y alta eficiencia
Técnica del ganglio estrellado en casos seleccionados
Si experimentas fatiga persistente, ansiedad, alteraciones digestivas, insomnio o caídas frecuentes del sistema inmune, podrías estar en una fase avanzada del estrés biológico.
Szabo, S. et al.
"Stress is 80 Years Old: From Hans Selye Original Paper in 1936 to Recent Advances in GI Ulceration." Current Pharmaceutical Design, 2017.
Selye, H.
The Stress of Life. McGraw-Hill, 1956.
Smith, M. A. et al.
"Stress and brain-derived neurotrophic factor in the hippocampus." Journal of Neuroscience, 1995.
El estrés es una respuesta fisiológica compleja, no solo emocional
Hans Selye definió el Síndrome de Adaptación General en 1936
La respuesta es igual ante cualquier tipo de estresor
El estrés crónico puede derivar en enfermedades graves
Existen herramientas médicas efectivas para su tratamiento
"Entender el estrés biológico es el primer paso hacia una salud integral y preventiva"