¿Sabías que tu cerebro no solo piensa y siente, sino que también participa en el control de tu sistema inmunológico? La ciencia de la neuroinmunología estudia precisamente cómo el sistema nervioso y el sistema inmune trabajan en conjunto para mantener el equilibrio en tu salud.
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Así como en neurología existe el "homúnculo motor y sensorial" (un mapa de cómo diferentes áreas del cerebro controlan el movimiento y las sensaciones del cuerpo), en inmunología se ha propuesto el concepto de "homúnculo inmunológico".
Esto significa que ciertas áreas del cerebro procesan y regulan información del sistema inmune, modulando la inflamación y la producción de defensas.
El cerebro recibe señales del cuerpo a través de nervios como el nervio vago.
Estas señales son interpretadas y, en respuesta, el cerebro "ajusta" la actividad de linfocitos, macrófagos y otras células inmunes.
Es un mecanismo de comunicación bidireccional: el sistema inmune también puede influir en el cerebro, alterando la conducta y el estado de ánimo.
Tu cerebro tiene un "mapa" que regula las defensas de tu cuerpo.
Cuando tienes una infección, es común sentir cansancio, fiebre, pérdida de apetito o incluso niebla mental. Esto ocurre porque el sistema inmune envía señales químicas al cerebro, que ajusta tu comportamiento para favorecer la recuperación.
Pero cuando la inflamación se vuelve crónica, esas señales dejan de ser adaptativas y comienzan a dañar.
La inflamación crónica puede alterar la memoria, el aprendizaje y la concentración.
Aumenta el riesgo de depresión y ansiedad por la alteración de neurotransmisores.
Se relaciona con deterioro cognitivo en enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
De esta forma, la inflamación no solo afecta al cuerpo: también cambia cómo funciona tu cerebro.
La neuroinmunología está arrojando luz sobre enfermedades complejas en las que el sistema inmune "se descontrola" y afecta al sistema nervioso:
El sistema inmune ataca la mielina, la capa protectora de las neuronas, causando pérdida de movilidad y visión.
Puede generar síntomas neurológicos como convulsiones o cambios cognitivos.
La inflamación crónica cerebral se reconoce hoy como un factor clave en la progresión de estas enfermedades.
Comprender esta conexión abre la puerta a terapias innovadoras que buscan regular la inflamación a nivel cerebral y, con ello, proteger las defensas y la función neuronal.
Preservar la función cerebral
Equilibrar las defensas del cuerpo
El cerebro y el sistema inmunológico forman un equipo inseparable. El concepto del "homúnculo inmunológico" nos recuerda que el control de la salud no depende solo de órganos aislados, sino de una red de comunicación integral.
Cerebro e inmunidad trabajan en conjunto
Control completo de tu bienestar
La neuroinmunología nos ofrece un enfoque más completo para entender y tratar las enfermedades, considerando tanto la mente como el cuerpo como parte de un sistema unificado.
Pavlov, V. A., Chavan, S. S., & Tracey, K. J. (2018). Molecular and functional neuroscience in immunity. Annual Review of Immunology, 36, 783–812.
https://doi.org/10.1146/annurev-immunol-042617-053158Establece las bases científicas del "homúnculo inmunológico"
Describe la comunicación bidireccional cerebro-sistema inmune
Explica los mecanismos de neuroinmunología molecular
Proporciona evidencia para terapias innovadoras
La investigación en neuroinmunología está revolucionando nuestro entendimiento de cómo el cerebro controla nuestras defensas. Descubre cómo estos avances pueden beneficiar tu salud.
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